Tenemos que hablar de producto cover art

Tenemos que hablar de producto

Tenemos que hablar de producto

By: Juan Nozaleda y Alvaro Perez Bello
Listen for free

About this listen

En este podcast Juan y yo, traeremos cada mes a una persona de producto que se esté enfrentando a los retos de la profesión cuando no trabajas en Airbnb o Spotify. Cuando ya te has leído la teoría, ¿cómo puedes dar el siguiente paso?

www.alvaroperezbello.comAlvaro Perez Bello
Economics
Episodes
  • La publicidad NO tiene por qué ser mala
    Oct 3 2025

    Durante años, hemos aprendido a odiar la publicidad. Saltamos anuncios, instalamos bloqueadores y rodamos los ojos cada vez que nos interrumpen con algo que no nos interesa. Y con razón: muchas veces ha sido invasiva, molesta e incluso engañosa. Pero, ¿y si te dijera que no tiene por qué ser así? Que la publicidad puede ser útil, entretenida e incluso inspiradora.

    El gran error de la publicidad tradicional ha sido hablar sin escuchar. Nos bombardea con mensajes que no pedimos y productos que no necesitamos. Pero cuando una marca se toma el tiempo de entender qué queremos, qué nos preocupa o qué nos emociona, la cosa cambia. Un anuncio deja de ser ruido y pasa a ser algo que realmente aporta. Piénsalo: si un anuncio te hace reír, te da una buena idea o te muestra justo lo que estabas buscando, ¿sigue siendo molesto? Probablemente no. La clave está en dejar de pensar en la publicidad como un altavoz y empezar a verla como una conversación.

    Cada vez más, las marcas que mejor conectan con la gente no son las que intentan venderte algo a toda costa, sino las que te cuentan historias con las que te identificas. Ya no basta con decir “mi producto es el mejor”; ahora hay que contar por qué existe, qué valores defiende o qué problema quiere resolver. Cuando detrás de un anuncio hay un propósito real —como cuidar el planeta, apoyar a la comunidad o simplemente mejorar nuestro día a día—, el mensaje llega más lejos. Y, sobre todo, se siente honesto.

    Además, hoy la tecnología permite que la publicidad sea mucho más inteligente. Gracias a los datos y a la inteligencia artificial, las marcas pueden adaptar sus mensajes a cada persona y momento. Y cuando se combina esa precisión con buenas ideas, el resultado puede ser increíble: campañas que te hacen sonreír, te sorprenden o incluso te emocionan. En lugar de perseguirte con el mismo anuncio una y otra vez, las marcas tienen la oportunidad de hablarte de forma natural, en el momento justo y con algo que sí te importa.

    Hay algo más: vivimos en un momento en el que la confianza lo es todo. Si una marca quiere que la escuchemos, tiene que ser transparente, respetuosa con nuestra privacidad y coherente con lo que dice. No vale prometer el oro y el moro y luego no cumplir. Cuando una empresa hace las cosas bien y lo comunica de forma honesta, no solo consigue vender: se gana nuestra lealtad.

    La publicidad no tiene por qué ser esa cosa pesada que interrumpe tu vídeo favorito o llena tu bandeja de entrada. Puede ser útil, divertida, inspiradora e incluso mejorar nuestra relación con las marcas. La diferencia está en cómo se hace: si nos habla como personas y no como consumidores, si aporta algo real en lugar de solo intentar vender. Porque, al final, la buena publicidad no grita… conversa. Y cuando eso pasa, todos ganamos.

    Si te ha gustado esta reflexión, te recomiendo la entrevista a Alexandra Smith



    This is a public episode. If you would like to discuss this with other subscribers or get access to bonus episodes, visit www.alvaroperezbello.com
    Show More Show Less
    1 hr and 2 mins
  • Democratizando los datos
    Sep 16 2025

    En el mundo actual, los datos son el rey. Pero, ¿qué pasa si no eres un experto en análisis de datos? ¿Significa eso que estás condenado a tomar decisiones a ciegas? ¡Para nada! En el esta entrevista de Amplitude, charlé con Charles de Converteo y David de Spartapp, y me revelaron cómo Amplitude está democratizando el acceso a los datos, permitiendo que cualquier equipo, sin importar su experiencia técnica, pueda aprovechar el poder de la información para impulsar sus productos.

    Charles y David compartieron ejemplos concretos de cómo sus clientes utilizan Amplitude para simplificar la experimentación, mejorar la toma de decisiones y hasta reportar a inversores de manera eficiente. Me llamó especialmente la atención cómo Amplitude empodera a los stakeholders, dándoles las herramientas necesarias para ser protagonistas en el proceso de toma de decisiones.

    Este episodio es una mina de oro para cualquier persona interesada en aprender a utilizar los datos de forma efectiva, sin necesidad de ser un gurú del análisis. Descubrirás cómo Amplitude puede ayudarte a:

    * Convertirte en un "data analyst junior" sin experiencia previa.

    * Simplificar la experimentación y comprender conceptos complejos como feature flags y significancia estadística.

    * Integrar a diferentes equipos, desde finanzas hasta legal, en la cultura data-driven.

    Si quieres tomar decisiones más inteligentes y basadas en datos, no te pierdas este episodio. Escúchalo aquí:

    Si quieres comparar Amplitude con otras soluciones de analítica digital, el informe The Forrester Wave™: Digital Analytics Solutions, Q3 2025 es una referencia imprescindible. Forrester evalúa de manera imparcial a los principales proveedores —incluidos Adobe, Google, Mixpanel, Contentsquare, entre otros— analizando sus capacidades, visión y feedback de clientes. Descárgalo para obtener una visión clara y objetiva que te ayudará a entender cómo se posiciona Amplitude frente a la competencia y a elegir la solución que mejor se ajuste a tu estrategia digital.



    This is a public episode. If you would like to discuss this with other subscribers or get access to bonus episodes, visit www.alvaroperezbello.com
    Show More Show Less
    7 mins
  • Adiós al botón: diseñar productos en la era del diálogo
    Jul 1 2025
    Durante décadas, diseñar un producto digital era, en gran parte, decidir dónde poner los botones.Un buen botón tenía que ser claro, accesible, visible. La interfaz era una coreografía visual entre lo que el usuario necesitaba y lo que el producto podía ofrecer. Y el lenguaje de esa coreografía eran menús, iconos, formularios, sliders. Nos acostumbramos a trabajar bajo la idea de que el usuario tenía que aprender “cómo se usa” una herramienta.Eso se acabó.Con la irrupción de los modelos de lenguaje y las experiencias conversacionales, estamos entrando en una nueva etapa: el producto como diálogo. Y con ello, la experiencia discreta (basada en opciones prediseñadas) da paso a una experiencia continua (basada en intenciones y contexto).Del botón al contextoEn mitad de la conversación con Javier Vélez, no pude evitar soltarlo:“El gran holocausto de esta revolución va a ser la eliminación de muchos botones.”Y lo sostengo. Si la máquina entiende lo que quiero decirle, ¿para qué necesito que me dé una lista de botones preaprobados? ¿Por qué tiene que haber una papelera para borrar o un lápiz para editar, si puedo simplemente pedir “borra esto” o “cambia esto”?La experiencia deja de estar prepartida en bloques de funcionalidad y pasa a ser una conversación viva con una herramienta que me entiende, razona, pregunta y actúa.Esto no es simplemente una tendencia de UI. Es un cambio de paradigma.El fin de la interfaz como la conocíamosDurante años, UX ha sido una traducción: del pensamiento humano al lenguaje de la máquina. Y en esa traducción, los botones jugaron un papel central. No por casualidad: los heredamos directamente del mundo físico. En las máquinas industriales, los controles eran botones físicos, interruptores, palancas. El botón era la forma más explícita y binaria de operar un sistema: encender, apagar, aceptar, cancelar. Cuando el software empezó a reemplazar a las interfaces mecánicas, simplemente las copiamos. Así nacieron los botones digitales: como metáforas visuales de los mecanismos físicos que ya conocíamos. Esa herencia definió cómo se construyó el software durante décadas. Pero ahora, por primera vez, tenemos tecnología capaz de operar más allá de lo binario, más allá del “haz esto o lo otro”. Ahora ocurre lo contrario: es la máquina la que se está adaptando a nosotros.Ya no diseñamos interacciones cerradas, sino espacios de entendimiento. Ya no pensamos en flujos estáticos, sino en contextos dinámicos. Y, como consecuencia, el foco del diseño se desplaza desde la superficie hacia el núcleo semántico del producto.Los caminos predefinidos (“paso 1, luego paso 2, luego confirmación”) empiezan a diluirse. El usuario no tiene que seguir un flujo; puede expresar lo que necesita en sus propios términos. El producto debe ser capaz de reinterpretar y responder, no solo de ejecutar. Ya no diseñamos pantallas, diseñamos diálogos. Y eso exige otro tipo de sensibilidad: entender cómo se formula una intención, cómo se responde con precisión y cómo se construye una experiencia que se siente natural, pero sigue estando controlada y guiada. El trabajo de un product manager o diseñador deja de ser definir qué botones debe tener la pantalla, y pasa a ser definir qué capacidades debe tener la máquina para entender al usuario. El diseño es semántico, no visual. El producto es un sistema de interpretación, no una maqueta navegable.No todo es una caja de textoAhora bien, el péndulo no debe irse al extremo. Como advertimos en el episodio, uno de los riesgos actuales es pensar que basta con poner “una caja de chat” y darle poder a un modelo de lenguaje. El resultado es a menudo una experiencia ambigua, opaca o frustrante.Diseñar buenos productos dialógicos no es lo mismo que reemplazar tu producto con un GPT en una caja gris. Se trata de crear experiencias que:* entienden la intención del usuario,* saben hacer follow-up,* tienen agencia,* y están perfectamente alineadas con los límites del sistema.Aquí es, dónde pensar qué quiero hacer con el producto, cobra más importancia que nunca. Las decisiones ya no están en la estética ni en el layout, sino en cómo modelamos intenciones, acciones y respuestas. Es diseño de comportamiento.¿Qué hacemos con todo lo aprendido?Todo lo que sabíamos de UX, arquitectura, design systems y flows no desaparece. Pero ya no es suficiente.Estamos entrando en la era de los productos centrados en lenguaje y habilitados por inteligencia. Una era donde el valor no está en el pixel-perfect, sino en la capacidad del sistema de conversar y resolver. Una era donde diseñar un producto no es hacer que el usuario aprenda cómo usar la herramienta, sino hacer que la herramienta entienda al usuario.🎧 ¿Quieres profundizar?Este artículo nace de una conversación con Javier Vélez, experto en estrategia tecnológica y transformación digital. En el último episodio de ...
    Show More Show Less
    1 hr and 4 mins
No reviews yet
In the spirit of reconciliation, Audible acknowledges the Traditional Custodians of country throughout Australia and their connections to land, sea and community. We pay our respect to their elders past and present and extend that respect to all Aboriginal and Torres Strait Islander peoples today.