
#011 HUIR SIN IRME
Failed to add items
Add to basket failed.
Add to Wish List failed.
Remove from Wish List failed.
Follow podcast failed
Unfollow podcast failed
-
Narrated by:
-
By:
About this listen
¿Alguna vez has sentido que estás huyendo… aunque no te hayas movido de lugar?
En este episodio de ROMPER PARA SER, te comparto una historia que podría ser la tuya, la de muchos: la historia de cuando todo parece estar en orden por fuera, pero por dentro… estás en fuga.
Mi vida era como un reloj bien armado: despertador, café, trabajo, familia. Todo bajo control. Pero en el fondo, me sentía cada vez más lejos de mí. No era tristeza ni ansiedad; era esa sensación silenciosa de estar presente físicamente, pero ausente emocionalmente. Esa clase de vacío que no se ve en redes sociales, pero que pesa cada día.
¿De qué hablamos hoy?
Hoy hablamos de la huida invisible:
🧳 De cuando no haces maletas, pero escondes emociones.
🏠 De cómo puedes estar rodeado de gente… y aún así sentirte solo.
💼 De cómo el exceso de obligaciones puede ser una estrategia para no escucharte.
Te cuento cómo casi me escapo físicamente, pero entendí que no necesitaba cambiar de ciudad… necesitaba cambiar de mirada. Que puedes mudarte, cambiar de trabajo, de pareja… pero si tú no cambias, todo se repite. Porque el verdadero viaje no es hacia afuera, es hacia dentro.
En este episodio:
🎙️ Revivo el momento exacto en el que entendí que llevaba años huyendo sin moverme.
💔 Comparto la conversación que me hizo frenar.
🌊 Te hablo del llanto que no fue tristeza, sino liberación.
🧠 Y te dejo una pregunta que quizás te remueva algo: ¿De qué estás huyendo tú, sin irte?
Este episodio es para ti si:
-
Estás agotado sin saber por qué.
-
Has sentido que vives en automático.
-
Has llenado tu vida de ruido para evitar el silencio interior.
🎯 ¿Qué te vas a llevar?
Una historia real, honesta y cruda sobre lo que pasa cuando dejas de escapar.
No encontrarás fórmulas mágicas, pero sí una verdad compartida:
Cuando dejas de huir, no te quedas vacío… te quedas libre.
🎙️ Escúchalo. Pausa. Respira.
Y si resuena contigo, compártelo con alguien que sientes que también está huyendo sin moverse.
👉 En el próximo episodio: La soledad que me encontró.
Porque cuando dejas de correr, aparece la soledad.
Y lejos de ser un castigo… puede ser el primer paso hacia la libertad.