¿Y si te dijéramos que el mayor tesoro de la infancia no es la clase de piano, sino un simple charco?
Francesco Tonucci, el querido psicopedagogo, investigador y dibujante conocido como Frato, nos invita a agacharnos, a mirar el mundo “con ojos de niño”, y a descubrir el juego como la clave del desarrollo de los niños y niñas.
El impulsor del proyecto "La Ciudad de los Niños y las Niñas" (una filosofía que promueve la ciudadanía infantil) nos hace reflexionar sobre el sistema educativo a través de una de sus famosas viñetas. ¿Por qué un lugar como la escuela genera la sensación de que, si no fuese obligatoria, probablemente estaría vacía?
Tonucci promueve que la escuela escuche la voz de la infancia y respete el Artículo 31 de los Derechos del Niño.
Este episodio es una invitación a redescubrir la alegría de la infancia y entender el valor pedagógico del tiempo "perdido".