Federico Correa Gil de Biedma

En el verano de 2015, Míriam Cañaveras descubre en un arcón del desván de la vivienda familiar en Comillas, (Cantabria) un diario que encierra una suerte de secretos que de hacerse públicos amenazarían tanto a la estabilidad de su familia, como al propio Ducado de Cañaveras.

El escritor, Jaime Valdés, viaja a Santander para impartir su primer taller de novela. Su llegada coincide con el resurgir del caso del asesino bautizado como El Vengador.

Investigando el paradero de dos jóvenes de Santander, los inspectores María Pinta y Diego Olivares se encuentran con una serie de asesinatos y desapariciones que no parecen guardar ninguna relación entre sí. Quizá no lo guardan porque no la tienen. ¿O sí?

El empresario de la construcción, Fabio Carcelén, sale de la prisión de El Dueso, en Santoña, Cantabria, tras diez años encarcelado. A los pocos días de su puesta en libertad, los inspectores María Pinta y Diego Olivares, investigan un accidente de tráfico, con tres fallecidos...

La desaparición de una mujer en Santander y el hallazgo de un cadáver en Monte Corona (Cantabria) llevan a la policía a plantearse si ambos sucesos están relacionados.

Patricia, pugna por superar la trágica experiencia vivida con el asesinode El Retiro. Si pensaba que tras su detención sus problemas habían terminado, no iba a tardar en confirmar su error.

Año 1997. El inspector Mendía acude a la llamada de una mujer que asegura tener pruebas que apuntan a su marido como el responsable de la muerte de su hermano, diez años atrás. Asegura que no ha sido su único crimen. Cuando la policía llega el marido ha huido.

Costa cantábrica, 1970. Después de tres días desaparecida, el cuerpo de Alma Mateo, de trece años de edad, es encontrado en la orilla del mar a los pies de un acantilado. Aún llevaba puesto el uniforme del internado El Bosque donde cursaba sus estudios de verano....

Año 2010. En una habitación de un lujoso hotel de Madrid, aparece el cadáver de una mujer tumbada sobre la cama. No presenta signos de violencia. Dos flores Molly Sanderson tapan sus ojos. Las manos sostienen dos calas por el tallo.