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Ostia, 284 d.C. Muzio Cremuzio è chiamato a risolvere l'omicidio di una giovane asinella trovata morta da Augurino nel cortile di una taverna. Mentre si avvicina per esaminare il corpo, Muzio sente una guardia gridare che c'è un altro corpo nel cortile, ma all'improvviso il cadavere si muove e si rivela essere un uomo cieco a cui gli dèi hanno donato il potere di evocare i defunti. Muzio lo incoraggia quindi a parlare con la giovane ragazza appena morta per farsi dire chi è l'assassino, ma Zeusippo, questo è il nome del negromante, confessa che può comunicare solo con spiriti.

126 d.C. Quando la costruzione del Vallo di Adriano è ormai prossima alla fine, una minaccia oscura incombe dalle terre del Nord. Il tempo del dialogo è tramontato: ogni speranza di pace è stata troncata dal sibilo crudele delle asce. La confederazione dei pitti si prepara a muovere contro le legioni di Roma, decisa a soffocarle nel sangue. In bilico tra due mondi incapaci di conciliarsi, Annio, Giulia, Deirdre e Drest vivranno ore disperate, in cui ciascuno di loro dovrà scegliere una volta per tutte da che parte stare.

124 d.C. Mentre "il Vallo di Adriano" s'innalza sempre più maestoso a separare la brughiera del sud dalle foreste inaccessibili del nord, la tensione tra Annio, Giulia e Deirdre sembra ormai prossima al punto di rottura. Le legioni di Roma sono messe a dura prova, tra attacchi sanguinosi, campagne di riconquista e rivolte di popoli che reclamano la libertà. Tuttavia una nuova speranza inizia a germogliare tra le ceneri, là dove "i canti della Britannia" evocano il sogno di una terra in cui tutti possano convivere.

La repubblica romana è ormai un'istituzione fragile e precaria, da anni oggetto di contesa tra uomini spregiudicati e ambiziosi, che si combattono con i loro eserciti sui campi di battaglia, ma anche con le clientele e fiumi di denaro nell'agone politico. Il popolo è stritolato dai debiti, oppresso dalle ingiustizie, diviso dalle discriminazioni. In questo panorama, si fa largo Lucio Sergio Catilina, disposto a tutto pur di raggiungere quel potere che a un nobile decaduto come lui sarebbe precluso.

56 A. D.: Die römischen Legionen stehen an der Ostgrenze dem Partherreich gegenüber. Tribun Cato und Centurio Macro sind kampferprobt in zahllosen Schlachten. Doch die Spione der Parther beobachten jeden ihrer Schritte. Und auch aus den eigenen Reihen droht Gefahr: Ein Verräter ist unter ihnen. Es ist an Macro und Cato, ihn zu finden und zu richten - sonst könnte er nicht nur die Legion zu Fall bringen, sondern das gesamte römische Imperium.

Rom, A.D. 55: Das mächtige Persische Reich fällt in das von Rom regierte Armenien ein. König Rhadamistus, bei aller Härte loyal gegenüber Rom, wird nach blutigen Kämpfen vom Thron gestoßen. Nun obliegt es seinem General Corbulo, den Kampf gegen die persischen Eindringlinge zu führen. Präfekt Cato und Centurio Macro springen Corbulo bei. Die zahlenmäßig unterlegene Schlagkraft der armenischen Krieger müssen Cato und Macro mit Tapferkeit und ihrem strategischen Geschick ausgleichen: Es beginnt ein gewaltiger Kampf um Leben und Tod.

Un Aníbal ya maduro supera los recelos de sus enemigos en el Senado de Cartago y se prepara para derrotar por fin a Roma. Para ello, se apodera de gran parte de Isphanya (península Ibérica en lengua púnica) y hace suyas las riquezas y el espíritu de sus guerreros. Durante esas campañas militares adiestra a su ejército y lo convierte en una máquina de combate homogénea a pesar de estar formado por decenas de etnias distintas y mercenarios.

El León de Cartago nos sumerge en la cultura cartaginesa, romana y de los pueblos hispanos prerromanos, en un marco apasionante de aventuras, amor e intriga. Relata la vida de Amílcar, el padre del gran Aníbal, y la niñez de éste.

Er hat sich noch nicht von der Niederlage erholt, die ihm die Makedonier zugefügt haben. Dennoch zieht Heerführer Flaminius seine Männer für den finalen Schlag gegen den übermächtigen Feind zusammen. Er und seine Legionäre wissen: Wer diesen Krieg gewinnt, wird über Griechenland herrschen. Das Imperium des Verlierers hingegen wird untergehen. Interne Machtkämpfe und die aufsässige Bevölkerung stellen Flaminius auf die Probe. Doch er ist bereit zu kämpfen, bis das letzte Schwert gefallen ist.

Rom, A.D. 55: Kaiser Claudius ist tot, auf dem Thron regiert der grausame Nero. Als Präfekt Cato und Centurio Macro von einem Feldzug zurückkehren, finden sie Rom im Chaos vor. Denn auch Neros Rivale Britannicus giert nach dem Thron. Verzweifelt versuchen Cato und Macro, eine Armee von tapferen, loyalen Kämpfern zusammenzustellen. Doch in dem Machtkampf, der nun entbrennt, droht Rom in einen Bürgerkrieg zu stürzen. Für die beiden Blutsbrüder beginnt ein Kampf, bei dem nicht nur ihr Leben, sondern die Zukunft des römischen Reiches auf dem Spiel steht.

Une intrigue aux multiples rebondissements, avec Jésus et Ponce Pilate en son cœur, qui va entraîner un bouleversement fondamental dans l'histoire du monde. An 4 avant Jésus-Christ. Le cruel tyran Hérode le Grand meurt et le trône d'Israël est vacant. Deux de ses fils se disputent amèrement, mais une troisième personne aux projets mystérieux intervient.

Rom, 200 vor Christus. Gerade hat Rom Hannibal geschlagen und zum Friedensschluss von Kathargo gezwungen. Doch im Osten wartet bereits ein neuer Feind: Philipp V. von Makedonien, Herrscher über Griechenland. Als er seine Hand auch nach Pergamon und Rhodos ausstreckt, greift Rom ein. Ein neuer Krieg entbrennt und bringt die Römer bald an den Rand ihrer Möglichkeiten. Haben sie zu viel riskiert? Wird ihr Imperium untergehen? Oder kann der ehrgeizige Feldherr Flaminus das Blatt noch einmal wenden?

Desde el fabuloso palacio de Cnosos, el rey Minos gobierna sobre su pueblo centrado en mantener la paz, tras haber promovido el desarrollo del comercio y haber limpiado de piratas las aguas del Egeo. Su hijo, el príncipe Androgeo, sueña con convertirse en un gran héroe; mientras su hija, la princesa Ariadna, siente la repentina llamada de la vida religiosa a causa de una desgracia. Entretanto, una modesta aldeana llamada Melantea rescata a un misterioso joven que ha naufragado en las costas de Creta.

Dos muchachos deciden alistarse en una unidad del ejército imperial compuesta exclusivamente por cántabros: la Cohors II Cantabrorum. Jamás han salido de su aldea y tienen un sueño: aprender de Roma para derrotarla. Pero Roma no se encuentra a un par de semanas de camino, ni es una aldea algo más grande que la suya. El imperio que gobierna Nerón es inmenso, mucho más de lo que hubieran podido soñar los jóvenes reclutas, que no saben que, al alistarse, entregan veinticinco años de su vida al emperador.

Arnulf, un joven godo; Alexandra, una muchacha constantinopolitana, y el propio emperador Valente cobran vida en este intenso relato sobre uno de los momentos clave de la historia y sobre la batalla que, para muchos historiadores, supuso el principio del fin del Imperio romano: la batalla de Adrianópolis.

Año 88 a. C. Tarde de teatro en Roma. Un hombre corpulento, tuerto y vestido con atuendo militar acaba de llegar al lugar donde se representará la tragedia griega Prometeo encadenado. Los asistentes le ovacionan. Es Quinto Sertorio, el sabino, héroe de las guerras contra cimbrios y teutones, comandante de una de las legiones de Cayo Mario en las guerras sociales que asolan Italia y que enfrentan a la ciudad del Tíber con sus aliados latinos. Esa es la primera vez que Cneo Placidio Mutio, un muchacho de catorce años, ve a Quinto Sertorio. No será la última.

Una vez que han conquistado toda Asia, los persas amenazan ahora a la Hélade con un ejército como nunca antes se había visto. Okela, uno de los generales espartanos, es enviado para comprobar si los informes que llegan a Grecia son ciertos, y se encuentra con que el ejército del rey Jerjes es invencible.

Dos muchachos deciden alistarse en una unidad del ejército imperial compuesta exclusivamente por cántabros: la Cohors II Cantabrorum. Jamás han salido de su aldea y tienen un sueño: aprender de Roma para derrotarla. Pero Roma no se encuentra a un par de semanas de camino, ni es una aldea algo más grande que la suya. El imperio que gobierna Nerón es inmenso, mucho más de lo que hubieran podido soñar los jóvenes reclutas, que no saben que, al alistarse, entregan veinticinco años de su vida al emperador.

Un nuevo y extraño enemigo ha irrumpido desde las estepas y lo arrasa todo a su paso. Nadie sabe quiénes son, ni de dónde proceden. Es imposible encontrar información sobre ellos en los archivos imperiales; ningún historiador, ningún geógrafo los ha descrito antes. Son hábiles jinetes, menudos, de piernas arqueadas y extraños rasgos, implacables; son los hunos. Decenas de miles de godos, incapaces de resistir el empuje imparable de esos demonios, se ven obligados a dejar sus hogares y las tierras de sus antepasados.

Una vez que han conquistado toda Asia, los persas amenazan ahora a la Hélade con un ejército como nunca antes se había visto. Okela, uno de los generales espartanos, es enviado para comprobar si los informes que llegan a Grecia son ciertos, y se encuentra con que el ejército del rey Jerjes es invencible.