Imagina que antes de llegar a este mundo, tu esencia habitaba un reino donde el tiempo y el espacio se desvanecen. Un lugar divino donde no existen las limitaciones del cuerpo físico. Entonces, algo poderoso ocurre: una llamada interior te impulsa a emprender un viaje hacia la vida material, el mundo tangible que conocemos como la Tierra. Pero, ¿por qué? ¿Qué propósito tiene este viaje? Si alguna vez te has hecho estas preguntas, este video será una revelación para ti. Según enseñanzas milenarias, nuestra esencia no es un simple accidente del universo, sino parte de un diseño divino. Somos espíritus eternos, pequeñas chispas divinas destinadas a evolucionar a través de múltiples existencias. Al igual que una semilla guarda el potencial de convertirse en un árbol majestuoso, nuestra alma lleva dentro de sí el propósito de alcanzar la perfección espiritual. Pero, ¿por qué este desarrollo requiere la experiencia del cuerpo físico y de la vida en la Tierra? Antes de nacer, nuestras esencias habitan planos espirituales elevados, donde adquieren sabiduría y aprendizajes. Sin embargo, llega el momento en el que necesitamos enfrentar desafíos reales y prácticos para avanzar más rápido. Este es el verdadero motivo por el cual descendemos a este mundo lleno de pruebas y obstáculos. La materia nos limita, pero también nos enseña. Cada error cometido, cada prueba superada y cada experiencia vivida nos acerca un paso más hacia nuestro destino: regresar al plano divino, transformados y evolucionados.
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Nov 20 202524 mins
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