En este episodio nos metemos en un tema que nos concierne a todos, y que ha dado mil vueltas a lo largo de la historia: el pecado original.

Sin llegar a profundizar en lo teológico -excede nuestra corta formación- nos cabe preguntarnos: ¿Cómo me afecta esa historia de hace miles de años en mi día a día, en mis caídas de hoy sí, mañana también, y en la manera en que veo el mundo? Queremos charlar sobre cómo esa "naturaleza torcida" sigue manifestándose en nuestras vidas, aquí y ahora.

Recursos:

• Catecismo de la Iglesia Católica sobre el pecado

• Suma Teológica (Sto. Tomás de Aquino) sobre el pecado original

En este episodio hablamos de la libertad, no entendida como se puede pensar a priori (como la capacidad de «hacer lo que quiera» o de «poder elegir»), sino dándole una vuelta más completa.

Una libertad que no buscar desarrollar alternativas de la Verdad, sino acogerse a ella y ser uno mismo parte de la misma. Porque nos crearon libres, pero no fuimos creados para nada, sino para aquello que nuestro alma anhela, el Amor.

En este episodio reflexionamos acerca de los daños que presenta la pornografía a la hora de vivir el amor, cómo atenta con la visión de la mujer en cuanto a objetivización, cómo te afecta a nivel personal, psicológico e incluso espiritual.

También añadimos un último punto con consejos para salir de ella, una vez planteado el paradigma tan negativo que supone.

Referencias:

En el episodio se muestran estadísticas que se pueden encontrar en los siguientes enlaces:

• Datos de daleunavuelta.org: https://www.daleunavuelta.org/datos-pornografia/

Volvemos con otro episodio del bloque de la sexualidad, donde profundizamos sobre los sentidos como el medio que nos conecta con la realidad.

Sentidos, emociones, sentimientos... cada parte juega un papel fundamental dentro de nuestra sexualidad; buscamos, con una óptica personal, darle sentido a esos sentidos para que nos lleven hacia la Verdad, que no es otra que vivir en el Amor.

ChatGPT said

Todos creemos saber de sexualidad, pero ¿y si lo que vivimos no es libertad, sino simple inercia? Nos dejamos llevar por lo que sentimos, por lo que apetece en el momento, sin preguntarnos si eso nos hace realmente felices. ¿Es el placer un fin en sí mismo o solo una parte de algo más grande? ¿Se puede hablar de amar sin aprender a esperar, sin aprender a entregarse? Quizás el verdadero reto no esté en hacer lo que quiero, sino en descubrir qué quiero de verdad.

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Queremos salvar, pero ¿sabemos realmente por qué?
A veces amamos para sentirnos valiosos, otras, por no soportar ver al otro caer.
¿Es amor… o es ego disfrazado de bondad?
Ni el impulso ni la buena intención bastan: solo el Amor que viene de Dios puede salvar sin ahogarse.
¿Estamos dispuestos a dejar que sea Él quien actúe en nosotros?