En este cuarto episodio nos adentramos en uno de los experimentos mentales más provocadores del siglo XX: la máquina de experiencias de Robert Nozick. Una tecnología hipotética capaz de ofrecernos la felicidad perfecta, la plenitud absoluta, el amor más profundo, los logros más brillantes… aunque nada de ello sea real. ¿Preferimos vivir en una ilusión placentera o enfrentar las asperezas del mundo auténtico? ¿Qué valoramos más: sentir o ser? Un dilema que nos obliga a preguntarnos qué entendemos por una vida buena, si el bienestar depende solo del placer o también de la verdad, la libertad, los vínculos y el propósito. Y que hoy, entre avances en realidad virtual, neurotecnología y sueños transhumanistas, deja de ser una ficción filosófica para rozar el territorio de lo posible. Una invitación inquietante a decidir qué estamos dispuestos a sacrificar… por ser felices.

En este tercer episodio viajamos a la Grecia clásica para encontrarnos con el mito platónico del anillo de Gyges: un objeto capaz de volver invisible a quien lo porta. ¿Qué harías si pudieras moverte sin dejar rastro, tomar lo que quieras, escuchar lo que nadie quiere que oigas… y nadie pudiera castigarte? Un dilema tan inquietante como actual, que nos invita a reflexionar sobre el egoísmo y la justicia, la tentación de la impunidad, el valor de la virtud y el sentido de la moralidad incluso cuando nadie nos observa.

En este segundo episodio despertamos en un hospital con un descubrimiento perturbador: tu cuerpo mantiene con vida a otra persona. ¿La desconectarías para recuperar tu autonomía o aceptarías el sacrificio de sostenerla durante meses? Un dilema moral tan intenso como actual, que nos lleva a debatir sobre la autonomía corporal, el derecho a la vida, la responsabilidad hacia los demás y los límites de la generosidad en situaciones extremas.

En este primer episodio nos adentramos en el dilema del tranvía en una de sus versiones más extremas: empujar a un hombre corpulento desde un puente para salvar a cinco personas. A través de este caso, analizamos dos grandes corrientes éticas: el utilitarismo, que defiende maximizar el bienestar aunque implique sacrificios difíciles; y el deontologismo, que sostiene que ciertos actos, como matar a un inocente, son moralmente inadmisibles, sin importar las consecuencias. Un primer episodio que abre la puerta al pensamiento crítico, la duda y la complejidad moral.