10 DE JULIO
Mateo 11:2-5
Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio;
Jesucristo todo lo cambia.
¿Quién es Aquél que cambia todo a su alrededor?
Hay personas que donde están, trasmiten su alegría y buen hacer y son muy queridas por ello, pero aquí tenemos un caso extremo: Jesucristo, Él no solo mejoraba el entorno, sino que lo transformaba poderosamente.
Había un antes y un después cuando Él llegaba a algún lugar.
Todo era transformado, los enfermos eran sanados, se acercaba el reino de los cielos y vidas eran transformadas. Nadie quedaba indiferente.
Pero, aunque pueda parecer increíble, hubo lugares en los que les rogaron que se fuera de allí, ya que no quisieron ver el Poder transformador de Cristo, o lo que vieron no era lo que ellos esperaban, en Mateo 8:34 vemos que le invitaron a irse: "Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos"
Jesús lo transformó todo y quería obrar en sus vidas, pero ellos solo vieron el lado negativo porque perdieron una piara de cerdos.
Hoy se nos presentan dos retos: Por un lado, invitar a que Jesucristo cambie nuestro entorno, aunque a veces no sea como esperamos, ten por seguro que si lo haces, Él hará algo grande.
Y por otro lado, tal y como dice: Mateo 5:14 "Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder" Somos la luz del mundo y ahí donde estamos se tiene que notar que tenemos a Cristo y todos lo tienen que ver.
Te invito a orar y a ser de aquellos que muestran poderosamente que Dios puede cambiarlo todo. Dios te bendiga.
Orejón: Ven delante de Dios y dale gracias porque Jesucristo lo cambió todo. Pídele que te ayude a vivir esta vida plena que Él tiene para ti y ser luz e inspiración para los demás. Ora para que Dios se manifieste poderosamente ahí donde Él te ha puesto. Dios te guíe y te bendiga grandemente. ¡Que tengas un buen día! Amén. DTA
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